El famoso Café Slavia, inaugurado en 1881 y situado frente al Teatro Nacional, es una leyenda entre los cafés europeos y toda una institución en Praga. Se convirtió en un lugar de encuentro de artistas e intelectuales; entre ellos destacan Rainer Rilke, Franz Kafka, Jaroslav Hasekel o el ex presidente Václav Havel, que era un cliente frecuente durante sus años disidentes.
El interior del Café Slavia se caracteriza por un estilo funcionalista, realzado con adornos y azulejos de una extrema elegancia. Está claro que la voluntad del establecimiento es la de recordarnos las tradiciones, llevándonos siglos atrás.
Slavia, además de café, sirve cocina checa e internacional. Es aconsejable degustar la famosa cerveza checa acompañada de una copa de aguardiente, su famoso strudel o una ración de pastel babovka mientras se disfruta de unas maravillosas vistas al río Moldava o al Teatro Nacional desde sus enormes ventanales.
Si el café sigue existiendo, es en gran parte gracias a la presencia del Teatro Nacional que se encuentra justo en frente. Inaugurado en 1884, unos años antes que este último, el café se llena con los espectadores del Teatro durante los entreactos, de actores después de los ensayos y las representaciones. Al mismo tiempo que el teatro, el Café se convirtió rápidamente en el símbolo del renacimiento nacional en el siglo XIX. Además, no es por casualidad que el café lleve el nombre de “Slavia”, la madre mítica del pueblo eslavo.
Café Slavia
Smetanovo nábř. 1012/2,
110 00 Praga (República Checa)
Tlf.: +420 224 218 493
Página web: www.cafeslavia.cz